La esclerosis múltiple en el trabajo.

Ante el diagnóstico de EM, son muchas las dudas que se car loans for older cars plantean respecto a diferentes aspectos del día a día del afectado. El trabajo es uno de ellos. Por diferentes motivos, especialmente debido a la incapacidad, la persona con EM deberá valorar si continúa trabajando o deja su puesto. Los datos muestran que muchos afectados abandonan el mundo laboral antes, incluso, de padecer síntomas que dificulten su tarea. Sin embargo, en la mayoría de casos, podrían seguir trabajando, siempre teniendo en cuenta diversos factores y cambios laborales.

Los estudios sobre los efectos de la esclerosis múltiple en la vida laboral de los afectados muestran unos datos preocupantes: altos índices de desempleo y pérdida de trabajo. Precisamente, la mayoría de diagnósticos de la enfermedad se dan en adultos jóvenes, cuando la persona en cuestión acaba de empezar la carrera profesional o cuando todavía está tomando decisiones importantes sobre su futuro. Por lo tanto, la enfermedad se presenta, en la mayoría de casos, en un momento clave para la vida laboral del afectado.

 

Los datos muestran que entre un 90 % y un 95 % de las personas con EM han trabajado en algún momento de su vida y que, aproximadamente, dos tercios siguen trabajando después del diagnóstico. Desgraciadamente, estas cifras descienden drásticamente a medida que la enfermedad y el tiempo avanzan. ¿Cuáles son las razones de que esto ocurra? ¿Y qué aspectos deben tener en cuenta los afectados antes de abandonar el trabajo?

 

Dejar de trabajar o cambiar de profesión son decisiones muy importantes en las que intervienen muchos factores y, por tanto, deben meditarse con tiempo; una decisión apresurada justo después del diagnóstico best short term loan lenders uk posiblemente no llevará a la mejor solución. A grandes rasgos, son tres los grandes obstáculos a los que se enfrentan los afectados en el mundo laboral:

 

  • Síntomas de la EM. El aspecto médico, evidentemente, supone un gran impedimento para realizar según qué trabajos. La variabilidad sintomática de la EM puede conllevar un gran problema a la hora de conservar el puesto de trabajo; existe incertidumbre sobre cómo el afectado se encontrará cada día y, por tanto, es muy complicado mantener la continuidad laboral. Además, algunos síntomas habituales de la enfermedad pueden significar un gran obstáculo para realizar las tareas encomendadas: dificultades de visión, desequilibrio, temblores, problemas de memoria, dolor, etc.
  • Entorno laboral. Es muy probable que el entorno laboral no esté adaptado ni acondicionado a las nuevas necesidades que presenta la persona con EM después del diagnóstico. Por ejemplo, puede que el afectado sufra problemas de movilidad y necesite hacer uso de una silla de ruedas; es posible que el lugar de trabajo no esté habilitado ni disponga de acceso para estos dispositivos.
  • Percepción pública. Una gran parte de la sociedad no sabe qué es la esclerosis múltiple y este grado de desconocimiento general juega en contra del afectado. Mucha gente desconoce cómo la enfermedad puede afectar al trabajo y es probable que, por ello, muchas empresas muestren una actitud negativa a contratar a una persona con EM, aunque normalmente se den otras razones como explicación a la no contratación.

 

 

Todos estos impedimentos son importantes, pero no imposibles de superar. La persona con EM debe valorar diferentes best junk bond funds aspectos y opciones antes de tomar la decisión final:

 

  • Circunstancias económicas y disponibilidad de ayudas por incapacidad. La persona con EM debe valorar estos aspectos, ya que quizás no puede permitirse dejar el trabajo o puede hacerlo si dispone de ayudas económicas.
  • Asistencia legal y laboral, para estar protegidos en caso de discriminación laboral o despido ilegal y estar informados sobre los derechos a la adaptación del puesto de trabajo. La FEM dispone de un servicio de asesoramiento legal para afectados de esclerosis múltiple, que se puede solicitar aquí.
  • Posibles adaptaciones en el puesto de trabajo que permitan al afectado continuar trabajando. Los profesionales de la rehabilitación pueden hacer que los trabajadores con EM sean proactivos en este aspecto y que ellos mismos piensen formas de habituar el puesto de trabajo a sus necesidades (cambiar responsabilidades, el equipamiento o la ubicación). Muchos ajustes, incluso, no suponen ningún gasto económico como, por ejemplo, reservar un lugar de aparcamiento cerca del trabajo, disponer de un horario flexible, etc.
  • Cambiar de profesión. A veces, la solución no es dejar de trabajar sino buscar un trabajo diferente. Se trata de un cambio drástico pero a veces necesario. Siempre es posible encontrar un trabajo que también guste (que se adecue a los intereses) y que, a la vez, el afectado pueda realizar satisfactoriamente.

 

Uno de los aspectos del entorno laboral que más preocupa a los afectados de EM essi deben o no desvelar que padecen la enfermedad. Legalmente, no tienen la obligación de desvelar el diagnóstico. Si los síntomas no son cash converters loans fees visibles y, por tanto, no es necesario introducir ningún cambio o modificación, esto no supone ningún problema y no es necesario compartir que se padece la enfermedad. Sin embargo, es recomendable hacer público el diagnóstico antes de que los síntomas sean visibles, ya que estos pueden llevar a confusiones y se pueden interpretar erróneamente; por ejemplo, puede pensarse que hay un problema de rendimiento laboral cuando en realidad se trata de fatiga, o que la falta de equilibrio está relacionada con el alcoholismo.

 

Antes de desvelar que sufren EM, es importante que los afectados consideren y tengan en cuenta dos puntos esenciales:

  • Conocer las leyes del país referentes a las modificaciones en el lugar de trabajo para personas con discapacidades. Un profesional o una entidad de EM pueden ayudar y asesorar al respecto.
  • Valorar los cambios y modificaciones necesarios en el lugar de trabajo para facilitar la faena.

 

Es importante que la persona con EM se prepare para desvelar su condición con confianza y de una manera positiva. Para que esto ocurra, una buena estrategia consiste en pensar con anterioridad qué puntos se tratarán con el empleador y tener en cuenta las preguntas que éste puede hacer, para disponer así de las respuestas adecuadas. En conclusión, una comunicación abierta y honesta es la mejor manera de manejar la enfermedad en el entorno laboral, para evitar confusiones innecesarias.

 

 

 

Enlace al documento original:

 

El empleo y la EM. MS in focus, Multiple Sclerosis International Federation (MSIF), 2010 [acceso: 14 de enero de 2014]. Disponible en: http://www.msif.org/includes/documents/…

 

Fuente: http://observatorioesclerosismultiple.com/esp/trabajar_con_la_em-_cuales_son_las_rutinas_en_el_trabajoij/la_esclerosis_multiple_en_el_trabajo/detalle.html#.U6LQcPl_tAL

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